Cuando un amigo se va
queda un espacio vacío
que no lo puede llenar
la llegada de otro amigo.
que no lo puede llenar
la llegada de otro amigo.
Tal
declamaba, con su voz grave, tan peculiar, el poeta argentino Alberto Cortez,
conocido por muchos como cantautor de las cosas simples. Por lo que cabría
añadirse que, en nuestro caso, el agujero es el doble de grande, al tratarse de
la ausencia no solo de uno sino de dos personas consideradas amigos. “No hay
extensión más grande que mi herida”, como clamó Miguel Hernández ante la
pérdida de su amigo Ramón Sijé.
.-Buenas
tardes (o mejor dicho, noches, porque ya ha completado el sol su jornada
laboral. Y muchas gracias a todos vosotros que habéis respondido
afirmativamente a la convocatoria de este día 29 de noviembre, en este otoño
soriano, tan reseco de lágrimas de los ojos del cielo, cual corrobora el
emergido esqueleto del pueblo de La Muedra por el brutal descenso de las aguas
embalsadas, y en el que apetecería más quedarse al calorcillo del hogar, dulce
hogar.
Hoy,
nos trae aquí, a este viejo Casino de La Amistad-Numancia (doy gracias a su
Presidente Adolfo Sainz), donde desembocamos con nuestra gozosa y lúdica
Saturiada, la noble intención de rendir sincero homenaje a los queridos
compañeros y amigos Juan José Peracho Soria y José Antonio Sanz García,
lamentablemente fallecidos en nuestra
ciudad de Soria el 4 de abril de 2016 y el 28 de enero de 2017,
respectivamente. (Un fuerte abrazo para sus compañeras Camino y Alicia, sus hijos
y familiares que nos acompañan).
Un
homenaje que concretamos en el acto la presentación de este libro. Su título:
In memoriam: A Peracho, In memoriam: A Pepe Sanz. Que ha sido impreso en Gráficas Ochoa (gracias Alfonso
Ochoa) y está editado por el Excmo. Ayuntamiento de Soria (Gracias al Concejal
de Cultura, Jesús Bárez).
Y
he dicho bien por fín, puesto que el mismo se ha hecho de rogar lo suyo para
acabar saliendo a la luz de la imprenta. Como que su presentación a la sociedad soriana estuvo
anunciada, para el día 10 de agosto pasado, dentro del marco de Expoesía-2017
que versó sobre Exilios y poetas.
Cierto
y verdad que se intentó, pero no pudo ser. Y por eso os pedimos perdón a
cuantos allí acudisteis interesados aquel día. Todavía se tardaría un tramo de tiempo
más hasta llegar acá, puesto que pareciera que los elementos adversos (la enfermedad
del impresor y otros asuntos varios sobrevenidos) se hubieran conjurado, jugando
a la contra, para complicarlo y retrasarlo. Hay quién describió poéticamente el
proceso al advertir: “Y publicar un libro es agonía”.
Pero
aquí lo tenemos ya. Tangible como pan de hogaza. Ofrecido al tacto de vuestras
manos y a la vista de vuestros ojos, para que podáis degustarlo en su letra
escrita. A vuestra disposición queda pues, tanto a la entrada de la sala como
en las librerías.
Y
por tratarse aquí del bautizo de la criatura en cuestión, narraré brevemente
como fue concebido y quienes son sus progenitores o ideadores.
La
pérdida de Peracho y Pepe Sanz, ciertamente, nos impactó a quienes los conocíamos
y coparticipábamos con ellos en el quehacer cultural de Soria. Germinó en uno
de esos días en que yo me pasé por la librería Las Heras y conversé con César
Millán al respecto. Algo había que hacer. Así que entre ambos acordamos la
posibilidad de rendirles un homenaje público.
Entre
las ideas que barajamos nos pareció que la mejor de todas era dejar constancia
de ello en un libro. Y pusimos manos a la obra, en tanto que coordinadores del
proyecto, solicitando artículos entre sus más próximos, dentro de un plazo
corto. Hubo, debo decirlo, entregas inmediatas, otras tardaron algo más, unas
pocas se hicieron de rogar lo suyo y algunas de las prometidas nunca nos fueron
enviadas. Empero, se agavilló un corpus de textos interesante, que nos dejaba
satisfechos.
A
resultas, se trata, en definitiva, de un trabajo muy coral, de un libro
colectivo. Y puede deducirse de lo antedicho que aunque no están todos los que
son, sí que son todos los que están. Precisamente, cuantos figuran en cada una
de las dos portadas (ya que el libro, como se ve, no tiene contraportada),
dispuestos por orden alfabético. En tanto que autores de pleno derecho, paso a
nombrarlos: Silvano Andrés de la Morena, Mariam Arlegui, Toño _Arroyo, Jesús
Bárez, Manuel Castelló, José Andrés Diago Pérez, Lola Fonseca, Susana Gómez
Redondo, Javier González Ortega, Fermín Herrero, Juan Largo, Ángel Lorenzo,
Julio Llamazares, Andrés Martín, José María Martínez Laseca,, César Millán,
María Poza Peñalba, Antonio Ruiz Vega e Ignacio Sanz. ( Además de los textos de
Peracho y Pepe Sanz).
Es, queda claro, con esta amplia nómina de gente conocida
en la movida local, aportando su desinteresada colaboración, que este es un
libro deseado, nacido de la necesidad de mostrar su afecto solidario ante la irreparable
pérdida de Peracho y Pepe Sanz.
Estamos,
ya lo he dicho, en otoño. Hasta el cierre del mes de noviembre nos han traído
los dioses antojadizos o los vientos inesperados, en contra de nuestra decidida
voluntad de llegar antes a puerto. Extraigamos, pues, de tal adversidad alguna
virtud.
En el mundo agrario y de la
cultura tradicional –de los trasnochos con narración oral de relatos y leyendas
en derredor del fuego de la chimenea– del que provenían nuestros dos
protagonistas, pues Peracho era de Rioseco de Soria y Pepe Sanz de Almarza, el
calendario festivo era cíclico. Pautado por el paso de las estaciones que va cambiando
el decorado del paisaje. Y de la misma
forma que el carnaval da paso a la cuaresma, las fiestas de la cosecha y de la
vendimia dan paso a la languidez festiva del otoño.
Así, con el cierre del mes de
octubre y la llegada del mes de noviembre se inicia una secuencia de tristeza y
de melancolía. La mojonan la noche de las ánimas, el día de todos los Santos y
el de los fieles difuntos. Dicha celebración constata
en muy diferentes culturas el tránsito del verano al otoño.
Así,
la antigua festividad irlandesa al respecto se nombra Samhain, que significa
“fin de verano” y se consideraba como el Año Nuevo celta. Según la creencia el
Samhain era un tiempo excepcional y mágico que permitía que los espíritus de
las personas fallecidas retornaran a la vida para comunicarse con sus seres queridos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Aquí puedes escribir tu opinión. No escribas tonterías